Piñon Pijo VS Cacos de buen paladar

La policía mexicana detuvo a dos ladrones de bicicletas. Los cacos aprovecharon que el dueño estaba desayunando para desmontarlas de una furgoneta.

La policía mexicana detuvo a dos ladrones de bicicletas. Hasta aquí la noticia no dice mucho pero  es que el precio de ambas máquinas asciende a 60.000 euros.  Cuando Felipe Gutberto Trejo Vivas (el denunciante) llevó a la comisaria las facturas de las bicis las fuerzas de seguridad se quedaron perplejas. Este deportista mexicano las usa en los triatlones en los que participa y están hechas a medida en fibra de carbono.

Los cacos aprovecharon que el dueño estaba desayunando para desmontarlas de una furgoneta. Cuando éste se percató del robo aviso a la policía que vio en los aledaños del lugar a dos personas con una de las bicicletas. Al percatarse de la presencia de los agentes, los ladrones tiraron la bici al suelo e intentaron darse a la fuga. Los cacos, que además son primos en el sentido familiar de la palabra y también en el otro, se pasaran una larga temporada en la cárcel ya que según las leyes mexicanas fueron pillados con las manos en la masa y debido al valor de los sustraído no tienen derecho a fianza.
La policía ya ha devuelto a su dueño una de las bicis que tiene un valor de 33.000 euros pero todavía no se ha recuperado otra de 27.000.   Fuente: Diario del Triatlon

La polémica se desata ante esta pregunta:

- ¿Está justificada la compra de material muy especializado si no eres un profesional?

Se escucharon algunas voces tildando de "Piñon Pijo" a muchos poseedores de nuevas

bicicletas de piñon fijo con aerospoke, o con cuadros o elementos caros.

Yo personalmente opino que cualquiera puede comprar lo que le venga en gana,

si le va a dar un uso. Incluso el que lo compra para pasear tiene legitimidad absoluta

para adquirirlo si su condición económica se lo permite, sin tener que ser vejado por los

que no quieren / no pueden tenerlo.

Haced lo que os salga de las gónadas reales, se trata de andar en bicicleta, cada uno

como le dé la gana. No importa si uno se gasta mil o 100 euros en su bici, cada cual

invierte en lo que estima oportuno.